jueves, 7 de octubre de 2010

Triste en Febrero

Desolación

No encuentro la paz que ansío. En el corazón quebrado por los años siento solo tristeza y vacío. Se ha roto un eslabón del amor que nos teníamos, se quebraron los lazos, terminaron los estíos.
El sol trata en vano de iluminar mi camino, de colorear mi alma en pena, de sobrellevar mi destino.
No sé quién puede, no sé qué será de mis pasos, no hay un futuro, no hay descanso, solo lo que queda del presente.
El camino se ha esfumado, sus orillas ya no existen y en el corazón siento que debo caminar igual.
A ciegas, como si mis ojos hubiesen cerrado los parpados pesados de desaliento.
El sonido de tu voz ya no me alienta, porque no escucho en ella las notas del amor que alguna vez estuvo, que soñamos juntos.
El sentido se pierde en las soledades del alma y cuando trato de bucearlas para encontrar porque vivo, no estoy pudiendo hallar esa razón que te lleva de nuevo al camino.
Esto es triste, esto es para terminar ya. Mejor no escribir lo que escribo, porque el corazón se achica y el alma se estremece y solo siento que no se ya mas como se ama, como se brinda uno al mundo.
Cuando estoy así, debo dejar que pase el momento amargo, que suene el estallido de la tormenta y la lluvia, que tal vez limpien todo lo negro del cielo, transformándolo en bondades.

Febrero 2008 

No hay comentarios:

Publicar un comentario