miércoles, 15 de junio de 2011

Reflexiones.

De uno en uno fueron sumándose los años. Y casi sin que me diera cuenta, llegué hasta aquí y ahora. En este tiempo, en este siglo.
Miro para atrás por el rabillo del ojo, no vaya a ser que me agarre la nostalgia con su cliché y su frase hecha: “Todo tiempo pasado fue mejor”. De ninguna manera. En una rápida barrida puedo ver una sucesión de infinitos momentos. Y descubro con alegría, que la moneda ha caído por el lado de la felicidad. La vieja balanza de la vida, se ha inclinado a favor del amor, de la mansedumbre del alma y la sabiduría del aprendizaje diario. El corazón dispuesto, los ojos bien abiertos. Y todo se ha conjugado en un combo intachable.
Puedo decir que he vivido. Mucho. Muy, muy intenso. Que mis casi cincuenta, parecen cien, de tanta intensidad. Y no me quejo. Solo agradezco. Un pedazo de cielo en cada mano, son Clari y Fran. Una carcajada y un beso, Fabián. Y en el continente más cálido donde la familia estuvo y estará reunida, mis amores de siempre. Algunos conmigo. Otros ya idos. Pero siempre junto a mi corazón. Siempre ungido con ese bálsamo de magia y de cariño.
Pude recorrer tierras lejanas, solo para volver a mi país querido. Porque volver siempre ha sido la última meta de cualquier viaje. He conocido y querido a tantas personas en mi largo camino. Tal vez algunos nunca siquiera lo han sabido. Pero así soy y he sido. De amores silenciosos, de amistades perdidas y encontradas, de tiempos a destiempo, de soñadoras miradas.
Fui bendecida con algunos dones, que me permitieron aprender a retener los momentos. Una fotografía, una canción, un retrato, una poesía. No importa en realidad si a alguien le importa, lo que importa y rescato, es que lo hice.
Y reflexionaba entonces, sobre las cosas realizadas, sobre las decisiones tomadas. Esas que ya no se pueden cambiar. Están y fueron. Seguramente me equivoqué miles de veces. Y seguramente me seguiré equivocando, mientras camino. Pero lo que si sé, es que la búsqueda no termina. Y espero seguir viviendo intensamente por otros cien años más.