Solo una suma de pensamientos que se escriben con el alma y con el corazón. Cuentos de recuerdos, amores o ficción. De todo un poco solo quiere mostrarte un pedazo de un alma feliz.
viernes, 21 de septiembre de 2018
Bisabuelo.
Escondido y mudo estaba el televisor; como preso, en un mueble antiguo con puertitas.
Las puertas ventana muy altas. Se abrían a un balcón francés, al que nos tenían prohibido asomar.
Cerré los ojos. Cuando los abrí, estaba en casa, en Pacheco.
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María Chanourdie
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jueves, 20 de septiembre de 2018
Santi
Hace un tiempo que extrañamos tus pasos y tus carcajadas.
El silencio inundó tu espacio y parece que los días y las horas quedaron
como suspendidos; colgando de algún minutero descompuesto.
Y ese vacío se llenó de preguntas; de corazones estrujados y lágrimas
contenidas.
Y tal como la luz entra, esquivando cortinas y
dibujando formas sobre tu escritorio, así esperamos que entres, cualquiera de
estos días.
Tal vez son las ganas de verte.
La esperanza enorme
que no nos deja soltar; esa que se aferra con toda su fuerza y no permite
que la tristeza nos juegue una mala pasada.
Y tal vez porque tampoco
queremos soltar.
Por eso hemos dejado tu puerta abierta, sin llaves ni
cerrojos.
Por si te da por llegar, cuando no estemos.
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María Chanourdie
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jueves, 13 de septiembre de 2018
Savia en mi interior.
Semilla.
Lluvia.
Tierra húmeda.
Solo una simple receta natural.
Nací cerca de un árbol ya mayor.
Como es la costumbre.
El pájaro se alimenta en sus ramas y desde su pequeñez, deja caer la semilla abonada.
Como partícipe necesario del milagro.
Y en tanto las estaciones se suceden, voy creciendo en busca de la luz.
Con el propósito de alcanzar un día, el cielo azul.
Y mientras muta mi tallo a tronco,
mis brotes a flores y a frutos;
mis brotes a flores y a frutos;
me abrazo cada vez mas a la tierra amiga.
Ella atrapa mis raíces y entrelazados,
hacemos frente a los vendavales.
hacemos frente a los vendavales.
Lloramos juntos cuando llueve.
La abrigo con rojos y ocres en otoño.
Me nutre de calidez en invierno.
En primavera,
el piar de pichones despierta la savia en mi interior.
el piar de pichones despierta la savia en mi interior.
Y en verano,
le regalo sombra fresca mientras sacia mi sed.
le regalo sombra fresca mientras sacia mi sed.
Disfruto cada momento.
Porque sé que llegara el día en que venga el hombre y nos separe sin remordimiento.
Tierra, pájaro, raíz, tronco, naturaleza:
ya no seremos uno.
Solo un pedazo de un viejo rompecabezas.
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María Chanourdie
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